Solo tienes que visitar la comarca del Campo de Montiel y, antes de parar en cualquier pueblo, ya has visto miles y miles de olivos esparcidos por la tierra de color rojizo. Algunos son todavía brotes, creciendo para dar fruto en el futuro. Mientras, otros olivos, grandes y en filas, enmarcan el paisaje de La Mancha.

Sin embargo, no compras un aceite para recordar el paisaje, lo compras por el sabor. El aceite de la comarca no es un aceite que usas para freír, pero para combinar con algo de pan, para dar este toque adicional a una receta que no sería la misma sin el aceite del Campo de Montiel