Con el final del otoño las aceitunas empiezan a madurar y el agricultor se prepara para recoger la cosecha de sus olivares. El frío moderado que visita las noches de nuestra comarca echa una mano al agricultor ya que favorece el desprendimiento de la aceituna del olivo. Además, acelera el envero de los frutos aunque preserva los aromas que cada variedad de aceituna tiene.
En la comarca del Campo de Montiel los olivares son de bajo rendimiento porque soportan unas condiciones climáticas que no favorecen las cosechas abundantes. Además, los olivares se desarrollan en cotas por encima de los 800 metros de altitud y en su inmensa mayoría son de secano. Esto hace que las aceitunas concentren una gran cantidad de elementos beneficiosos para la salud, ya que son el resultado de mecanismos de defensa que el árbol desarrolla para protegerse de las condiciones ambientales.
Los aceites nuevos tienen sabores más frescos pero eso no significa que los aceites que no son de reciente elaboración sean peores. El aceite del Campo de Montiel, gracias a esa mayor concentración de elementos “defensivos” son aceites muy estables que aguantan perfectamente el paso del tiempo evolucionando hacia sabores suaves porque el reposo va produciendo una decantación de las partículas en suspensión (pulpa de aceituna). Gracias a este proceso podemos disfrutar doblemente del aceite del Campo de Montiel: quien prefiera sabores frescos, frutados puede optar por aceites recién hechos, elaborados con aceitunas de cosecha temprana; los que prefieran un aceite más tradicional deberán elegir aceites que lleven elaborados al menos 6 meses.
No hay que olvidar por muy obvio que sea que si podemos disfrutar de un producto tan beneficioso como el aceite de oliva es gracias al esfuerzo y desvelos de los agricultores de nuestra tierra, y para que podamos seguir beneficiándonos de sus efectos saludables tenemos que comprar el aceite que producen, y esa compra debe hacerse directamente al agricultor para que entre todos sentemos las bases del comercio justo y de confianza.